DEVOTEES OF SANTA EFIGENIA: CATS EATERS
Autor:
Miguel Ruiz de Castilla
25 de mayo de 2017
Lima - Perú
ABSTRACT
This article analyzes the curious habit of eating cat meat at
the feast in honor of Santa Efigenia in a locality of descendants of black
slaves in Cañete (Peru). Religious syncretism is expressed once again in the
popular customs of the millennial Peru.
RESUMEN
Este artículo analiza la curiosa costumbre de comer carne de gato, en la
fiesta en honor a Santa Efigenia en una localidad de descendientes de negros
esclavos en Cañete (Perú). El sincretismo religioso se expresa de nuevo en las
costumbres populares del milenario Perú.
Santa Efigenia es la primera Santa católica
en África, y la primera Santa negra, por ello en muchos países es venerada por
comunidades de afrodescendientes. La historia de esta Santa no es ampliamente
difundida, aunque lo poco que se conoce se pierde en el mito y la leyenda, que
es trasmitida a las nuevas generaciones de fieles por la tradición oral que
resulta la mejor forma de perennizar una fe.
Se dice que pertenecía a la nobleza y que pronto
se vinculó a la Iglesia copta de Etiopia. Su historia suele ir paralela a San
Mateo Apóstol, tanto que no pocas veces es venerada junto a dicho Santo
evangelizador de Etiopía. La historia de San Mateo, es también confusa, sin
embargo, ha prevalecido la historia de que Mateo El Evangelista, fue
martirizado en Etiopía y la Iglesia Católica celebra su fiesta el 21 de
septiembre y la Iglesia Ortodoxa, el 16 del mismo mes. (MCAH, 1941)
El hecho de que Santa Efigenia el mismo
día sea festejada por la Iglesia Católica junto con San Mateo El Evangelista,
en una confirmación de la hermosa historia que une a ambos Santos del Santoral Católico.
Lo cierto es que Santa Efigenia fue principal responsable de la diseminación
del cristianismo en la siempre convulsa región de Etiopía.
La representación simbólica de su imagen
la muestra coronada, por su condición de noble princesa, y además sosteniendo
en su mano izquierda una imagen de la Iglesia, con el que se quiere representar
su enorme contribución a la evangelización y diseminación de la fe cristiana.
LA FE QUE CRUZA EL
ATLANTICO
La veneración a Santa Efigenia, cruza
continentes y mares y llega a América en épocas muy tempranas, en la intimidad de
los corazones de sus fieles, casi siempre negros esclavos, que encuentran en
ella el consuelo a sus muchas desventuras. Por ello, hoy por hoy en señaladas zonas
de antigua presencia esclava, diseminadas por Sudamérica, se preserva intacta aquella
devoción, proveniente de un lejano y remoto lugar, pero que sigue despertando
el mismo sentimiento de sus primeros adoradores.
Hay un innegable ingrediente étnico en
esta peculiar devoción, sin embargo, no deja de sorprender, aun con el
transcurso del tiempo que suele borrar casi todo, su intensidad y vigencia. En
el presente artículo, pasamos breve revista a algunas manifestaciones de esta
devoción en algunos países, para finalmente centrarnos en una curiosa fiesta en
honor de la Santa africana, en un escondido pueblo del milenario Perú.
SANTA EFIGENIA EN
ALGUNOS LUGARES
En Cuba, la devoción a Santa Efigenia es
una de las más importantes del pueblo cubano. El cementerio más antiguo y
tradicional de Cuba, lleva su nombre, allí están sepultados el mismo Fidel
Castro, José Martí e importantes personajes de la isla. Recordemos que un 35.9%
de la población de Cuba es afrodescendiente. (Marti Noticias, 2016)
En el Brasil, en la época colonial era el
principal destino de africanos esclavizados y se alentaba la devoción cristiana
entre los negros llamados rudos y bozales, casi todos procedentes de
Angola. Desde el siglo XVI hasta el XVIII, muchos esclavos integraban
importantes y destacadas cofradías negras como Nossa Senhora do Rosario, Santo
Benedito, Santa Ifigenia, etc.
Algunos han visto en esta actitud un intento de elaborar una teología de la
esclavitud, si bien suavizó las condiciones de los esclavos, también contribuyó
a legitimar el cautiverio y la diáspora forzada de millones de africanos. (Saranyana & Alejos-Grau, 2005, pág. 405)
FAMOSA CELEBRACION
EN LA LOCALIDAD DE CAÑETE, PERU
En la pintoresca localidad de San Luis de Cañete
(Perú) Santa Efigenia es igualmente venerada por poblaciones negras, rezagos de
antiguos asentamientos esclavos en torno a las haciendas españolas. Los
afrodescendientes constituyen en el Perú una minoría cultural que ha sabido
preservar sus ancestrales costumbres y han aportado a la milenaria
multiculturalidad del Perú, nación tradicionalmente tolerante y permeable a los
aportes culturales, que incorpora a un acervo que hoy es ampliamente valorado.
Llama la atención que, en la festividad en
homenaje a la Santa Patrona del pueblo, Santa Efigenia, se preparan potajes con
carne de gato, algo que sorprende tanto a los extranjeros como también a los
propios peruanos, cuya culinaria, por su gran variedad y calidad, es reconocida
como una de las mejores del mundo.
LA FIESTA DEL GATO:
FIESTA DEL CURRUÑAO
Cada tercer sábado y domingo del mes de septiembre,
se celebra la fiesta del gato o la fiesta de curruñao, entre los pobladores de San Luis de Cañete (Perú) en
homenaje a Santa Efigenia, patrona de Cañete y especialmente de la población
afrodescendiente.
¿Cómo explicar esta
inusitada costumbre? Los pobladores de Cañete no tienen una convincente explicación;
simplemente manifiestan que la Virgen fue traída en el Siglo XVII por los
españoles a La Quebrada (Cañete) para
que los esclavos negros la veneren; desde entonces los fieles continúan con
esta devoción hasta la actualidad.
Procesión de Santa Efigenia en San Luis de Cañete (Perú)
DISCUSION
LINGÜÍSTICA SOBRE EL CURRUÑAO
El origen de la palabra curruñao o curruñau, es incierta, aun cuando no es ajena a las poblaciones
afrodescendientes de varios países de América. Angel Rosenblat la describe en
el habla coloquial de Venezuela, donde curruña
es sinónimo de amigo o compinche, de la cual se deriva curruñao como sinónimo de amistarse, hacerse cómplice, se dice por ejemplo “Juan
esta curruñao con fulano”. (Rosenblat, 1997)
Parecido significado de la palabra curruñao, se encuentra en Colombia,
donde el habla popular la registra, sobre todo en el vallenato, donde hay un
famoso tema precisamente titulado “El
curruñao”. (Pinilla Aguilar, 2005) Un tema del grupo de
vallenato La tropa colombiana, se
titula El gato y la gata, cuya letra
se refiere a la palabra curruñau,
pero en un doble sentido, jocoso y pícaro, que claramente se entiende, donde la
referencia a los gatos solamente parece circunstancial para establecer la rima:
“Vamos a hacer
curruñau,
le dijo el gato a
la gata;
pero tengamos cuidao
para no meter la
pata.
Que gato mas
aguzao,
asi le dijo la
gata
Si tu quieres
curruñao,
tienes que soltar
la plata
Y págala adelantao,
o te buscas otra
gata
Y te bañas bien
bañao,
porque me ensucias
la bata”.
En el Perú, especialmente en la provincia
de Cañete, el gato es llamado por los afrodescendientes como curruñao, palabra cuyo origen es
incierto, puede ser una deformación de las palabras españolas de correr y arañar, también puede ser una palabra onomatopéyica que imita el maullido
de los gatos; algunos dicen incluso que tiene raíces africanas, cosa improbable
dada la característica típica de los vocablos afro-peruanos de omitir la “r”
como lo menciona Martha Ojeda en su famoso libro Nicomedes Santa Cruz: Ecos de Africa en el Perú. (Ojeda, 2003,
pág. 73)
Lo cierto es que hoy solo podemos intuir su verdadero origen.
El famoso compositor y cantante peruano de
música negra, nacido precisamente en Cañete, Pedro Carlos Soto de la Colina
(1934-2004), conocido mundialmente como Caitro
Soto y por temas como Toro Mata
cantado por la famosa cubana Celia Cruz, entre otros, compuso un tema titulado Mi Curruñao, en el que se repite
sabrosos estribillos como los que siguen:
“Ya te comiste mi
curruñao,
ya te comiste mi
curruñao,
y ahora no quieres
pagar,
y ahora no quieres
pagar.
Mama pechona,
dónde está mi
curruñao
Seguro el negro
Mamerto,
que pronto se lo
ha llevao,
junto con el negro
Zente
con el cojo Gamaniel,
que son los
gateros viejos,
que siempre lo ha
visto usted”.
COSTUMBRE DE COMER
CARNE DE GATO
El consumo de carne de gato es una
costumbre más difundida de lo que parece y con una larga historia en Asia,
Europa y América. En la actualidad, por ejemplo, la carne de gato es potaje
tradicional en Hawai y Tahití. Lo que sorprende es que casi no se mencione el consumo
de gato en Africa, quizás por la veneración que se tiene de ese animal, como en
el antiguo Egipto donde tuvo categoría de deidad, o puede ser también por su
escasez, sería interesante analizar esta ausencia con más detenimiento.
Lo evidente es que la carne de gato fue
desde siempre comida de pobres a los que se nombraba despectivamente "comegatos", designando así siempre
a personas menesterosas; es también el origen de dichos populares como "dar gato por liebre", cuya
aparición en Europa se remonta a los siglos XVI y XVII, como sinónimo de “timo”, “engaño”; además por la similitud de las carnes, que hacía que las
personas frecuentemente dudaran de aquello que estaban comprando y comiendo.
La vinculación de la pobreza con la
costumbre de comer gatos, la tenemos en la famosa historieta chilena Condorito, donde uno de los personajes
es precisamente, Comegato; lo que se
sabe es que su autor René “Pepo” Ríos Boettiger, se inspiró en un personaje de
existencia real que tenía la costumbre de comer gatos y que por ello había
adquirido rasgos felinos: ojos achinados y orejas puntiagudas. Puede pensarse
igualmente que representa al típico pobre chileno que recibe dicho apodo por su
evidente pobreza, y no como se suele creerse a simple vista, por su aspecto
achinado de indio mapuche.
Otra expresión alusiva es la de pelagatos, que está incorporada como
palabra coloquial y en plural en el Diccionario
de la lengua española y designando al “persona
insignificante o mediocre, sin posición social o económica” (DRAE, 2017) De este modo se
refuerza la relación entre las palabras citadas (comegato, pelagatos) con
la pobreza de la persona que recibe tales apelativos. Lo que lleva a intuir que
aquel que tiene la costumbre y habilidad de pelar gatos, lo hace con un
propósito específico, en este caso el comerlos.
¿Cómo explicar la costumbre de comer carne
de gato en la localidad de Cañete, en el Perú? El tema da para la especulación;
en primer lugar, en tiempos de la esclavitud, los esclavos no tenían
disponibles alimentos que incluyeran carne, por lo que no es inverosímil pensar
que hayan incluido al gato como parte de su dieta. Por otro lado, la
gastronomía española y europea, suele evitar la carne de animales carnívoros,
por lo que el gato está definitivamente excluido de su dieta.
Los afrodescendientes
sin embargo hicieron una importante contribución a la rica gastronomía peruana,
e incluyeron en sus platos ingredientes y modalidades que los europeos solían
desechar o despreciar, como las vísceras en las carnes. Parece lógico que hayan
reservado para sí mismos, una carne muy especial, que además tenía similitud
con la liebre, para sus más íntimas festividades, como en el caso de San Luis
de Cañete, la fiesta en honor a su patrona, Santa Efigenia.NOTA IMPORTANTE:
El presente artículo fue publicado por el autor en abril de 2017 en la ciudad de Lima (Perú), con todas las referencias bibliográficas y comentarios adjuntos que, si bien no aparecen en esta edición digital, serán incluidas en futuras actualizaciones de la publicación.
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